“Siempre se atiende mejor cuando se tiene en cuenta a la persona”
Entrevista a Raquel Domingo Defez, actual directora de Ronda de Dalt Residencial
Graduada en Trabajo Social por la Universidad de Barcelona, Raquel Domingo Defez se especializó en Trabajo Social Comunitario, un campo que exploró desde distintas perspectivas con el fin de enriquecer su formación. Después de más de 5 años de experiencia enfocada a la Geriatría como técnico y trabajadora social, actualmente se encuentra al mando de la Dirección en Ronda de Dalt Residencial, una posición dedicada tanto a la planificación y gestión diaria del centro como a la innovación.
Residencial Ronda de Dalt nace en 2019, en un contexto de proliferación de residencias de ancianos, muchas de ellas pertenecientes a grandes grupos. Teniendo en cuenta esta premisa, ¿cuál es el valor diferencial del Residencial?
Más que una proliferación de residencias, se está dando el cierre de muchas de ellas, bien por la afectación del Covid o por no cumplir la normativa. Sí es cierto que algunas pertenecen a grandes grupos, pero nosotros no somos una de ellas. Ronda de Dalt Residencial tiene un carácter familiar, somos una gran familia trabajando, al igual que nuestra gemela Lepant Residencial. Además de esto, también nos diferencia la aplicación del modelo de Atención Centrada en la Persona, en base al cual hemos implantado nuestra propia metodología llamada ‘Issho’, una palabra de origen japonés que significa ‘vida’ en una de sus acepciones y que es perfecta por lo que representa y por su conexión con la cultura japonesa, donde los mayores son venerados y respetados.
Este modelo se fundamenta en las Unidades de Convivencia, en hacer que la persona se sienta autorrealizada en base a 5 conectores: infancia, naturaleza, animales, arte y tecnología y sentirse útil como tal. Consideramos que hay dos claves que nos diferencian del resto: nuestra atención familiar -a pesar de ser una residencia grande-, y nuestro modelo innovador.
Queremos innovar en el concepto de "residencia"
Raquel Domingo Defez, directora de Ronda de Dalt Residencial
Hablando sobre vuestra política de convivencia, la Atención Centrada en la Persona y las Unidades de Convivencia, ¿cuáles han sido las motivaciones para aplicar esta metodología?, ¿cuál es el impacto en el desarrollo personal de los residentes?
Siempre nos hemos orientado en los países que tienen mayor recorrido y trayectoria en el campo de la atención a la persona mayor, no tanto desde un punto de vista asistencial, sino integral, hablando de la calidad de vida. Por eso nos hemos fijado en los países nórdicos, precursores de la ACP y las Unidades de Convivencia, porque creemos que siempre se puede aprender y aportar e ir más allá. Queremos innovar en el concepto de “residencia”, por eso hemos instaurado este modelo adaptado a las condiciones de España y las experiencias con los residentes, porque hemos comprobado que siempre se atiende mejor cuando se tiene en cuenta a la persona. Se trata de atender las necesidades básicas de la persona, respetar sus preferencias, opiniones y decisiones y aportar opciones para conectar con la sociedad a través de actividades que enriquezcan su día a día.
Mencionas el respeto a la voluntad de la persona y el fomento de su autonomía, ¿qué mecanismos se emplean?
Cuando la persona entra, hablamos con el residente y su entorno, nos informamos de sus actividades básicas diarias y su rutina. Después, comunicamos al residente las actividades que tenemos disponibles, le acompañamos tras el ingreso para favorecer su integración y le invitamos a probar distintas actividades para que sepa qué le gusta hacer y respetamos su decisión. Desde el ingreso, hacemos todo lo posible para que la persona sienta el residencial como su segundo hogar.
En paralelo, la trabajadora social elabora su historia de vida y cuando se cumple el primer mes (lo que tarda una persona en adaptarse a una nueva situación) elaboramos el PIAI, un programa integral personalizado creado por un equipo técnico formado por el educador social, la trabajadora social, la técnico en animación sociocultural, el psicólogo y la fisioterapeuta. Posteriormente se valoran los resultados y se actúa en consecuencia, sin forzar al residente.
¿Cuál es la respuesta de los residentes ante este modelo?
Normalmente este modelo les agrada, porque conseguimos colaborar con los residentes y su entorno para llegar al entendimiento. En general tiene buena acogida porque se respeta su voluntad, alargando esa capacidad de decisión.
Siempre hemos pensado que, cuando llega una persona y cierra la puerta de su habitación, debe sentirse en casa. Aceptamos todo lo que quieran traer: fotos, cuadros, camas, muebles, incluso nuestro equipo técnico colabora en esa mudanza. Pero no solo importa lo material, algunos residentes han traído a sus animales de compañía siempre y cuando se pudieran hacer cargo y hubiera una higiene adecuada y el resultado ha sido siempre positivo.
En época de Covid, nuestra situación ha sido un aspecto muy positivo, porque no lo sentíamos como un confinamiento
Raquel Domingo Defez, directora de Ronda de Dalt Residencial
Las instalaciones de Ronda de Dalt Residencial destacan por su integración con la naturaleza, tanto en exterior como en interior. ¿De qué forma influye esto en la actitud de vuestros mayores?
Aquí, muchas personas vienen de pueblos de interior y les encanta el campo, además, la ubicación ofrece una sensación de libertad muy beneficiosa. Entre las actividades disponibles, se ocupan del huerto urbano, que cuidan con el educador social, en el que plantan y luego recogen lo cosechado. Además de ser una ocupación para ellos, se sienten útiles y a muchos les conecta con su infancia, generando una nostalgia positiva.
Ahora, trabajamos en más actividades al aire libre aprovechando el buen clima, incluso pensamos aprovechar en cocina lo recogido en el huerto, porque es una sensación muy gratificante para ellos. En época de Covid, nuestra situación ha sido un aspecto muy positivo, porque no lo sentíamos como un confinamiento.
Hablando de interiores, ¿qué opciones ofrecéis para el espacio individual de cada residente, que además es personalizable? ¿Podrías contarnos más sobre las instalaciones de Residencial Ronda de Dalt?
Las habitaciones se eligen en función de la demanda, ellos deciden lo que quieren: individual o doble. Aunque suelen decantarse por la opción individual, hay gente que prefiere tener compañía porque resulta muy positivo para la integración, especialmente cuando llegan. Además, las habitaciones son suficientemente amplias como para hacerlas dobles o individuales. En cuanto a la distribución, disponemos de 170 habitaciones divididas en cinco plantas, por lo que el espacio no es un problema.
Tenemos habitaciones con balcón con orientación al mar, a la montaña o al camino rural, todas ellas con vistas a zonas verdes y tranquilas. Gracias a esta posibilidad hay residentes que personalizan su balcón y disfrutan de él como un espacio más de su casa.
También disponemos de habitaciones sin balcón, con amplias vistas al patio de la residencia el cual dispone de zona de terraza para fomentar el ocio en exterior y áreas verdes con vegetación.
Otro aspecto en el que destaca el Residencial Ronda de Dalt es la calidad de su comida, ¿a qué se debe? ¿Qué ventajas tiene?
Queremos ofrecer siempre calidad, con la posibilidad de adaptación a lo que el residente necesita y pide, siguiendo el modelo ACP. No hay nada mejor que tener una cocina propia con cocineros, donde la materia prima es fresca.
Si alguien tiene ciertas necesidades nos adaptamos. Como norma, se hacen dos grandes cambios de menú al año: nos reunimos con los residentes para definir el menú de invierno y el menú de verano y ellos nos exponen sugerencias. Estas se acuerdan con el cocinero, con el equipo de Enfermería y Nutrición para cumplir con los valores nutricionales. También hemos tenido residentes vegetarianos, por eso hicimos una dieta vegetariana, teniendo en cuenta los deseos de estas personas y adaptándolo a sus necesidades. La ventaja es que te adaptas al momento, a la necesidad y la petición del residente, asegurando una dieta saludable y de calidad donde también tienen cabida los menús especiales en festividades y los caprichos.
Los residentes siempre están atendidos por los técnicos auxiliares, mientras que desde Dirección nos encargamos de la planificación, para que la persona no tenga sensación de aburrimiento
Raquel Domingo Defez, directora de Ronda de Dalt Residencial
A nivel público, se conocen pocos detalles sobre la organización de una residencia, debido a la libertad de elección y adaptación a la rutina. ¿Cómo se desarrolla el día a día en Ronda de Dalt Residencial?
Lo más importante es contar con profesionales apasionados y trabajar en equipo, orientado al mismo objetivo: que la persona que venga disfrute más años de vida y de calidad. No hay una organización estricta, sobre todo el equipo debe entender cómo tratamos a las personas y cómo queremos que se sientan, respetando sus decisiones y su rutina. Se trata de una libertad supervisada dentro de una convivencia.
En el día a día, los residentes siempre están atendidos por los técnicos auxiliares, mientras que desde Dirección nos encargamos de la planificación, para que la persona no tenga sensación de aburrimiento. Ofrecemos opciones y las adaptamos a cada situación: juegos de mesa, tertulias o incluso hidroterapia (una actividad con muy buena acogida, realizada en nuestra piscina climatizada).
Estudios científicos, nuevas técnicas, terapias de última generación... La investigación en torno a las patologías que afectan a la Tercera Edad es cada vez mayor a medida que la ciencia avanza. ¿Cómo es posible mantenerse al día?
Buscamos siempre profesionales con experiencia, que aterrizan muy bien en la dinámica tras recibir una formación específica en ACP y PIAI. Al mismo tiempo, los primeros días acompañan a un veterano del equipo, haciendo una iniciación paso a paso para conocer a cada residente y sus necesidades.
Después de dedicar la formación anual al Covid los dos últimos años, para conocer la enfermedad y gestionarla a nivel emocional, volvemos a las formaciones habituales, como puede ser la alimentación (tratamientos de diabetes, uso de espesantes…) y el fomento del trabajo en equipo. También ofrecemos cursos de carácter interno, especialmente en psicología, para saber cómo reaccionar en determinados momentos. Como particularidad, realizamos cursos para los residentes más autónomos, para que sepan cómo actuar ante situaciones tensas como una caída.
Gracias a cómo hemos tratado el Covid y cómo sectorizamos, las residencias más pequeñas nos enviaron a sus casos positivos. Eso solo se puede hacer cuando hay confianza
Raquel Domingo Defez, directora de Ronda de Dalt Residencial
Tras más de dos años conviviendo y luchando contra una pandemia, ¿qué ha supuesto el Covid-19 en una residencia como esta?, ¿cuál fue el mayor acierto del Residencial Ronda de Dalt?
En la primera ola no tuvimos ni casos ni víctimas, nos adelantamos a la situación. Cuando veíamos que fuera aumentaban los casos, aumentamos la higiene y otras medidas como la entrada escalonada del personal, lo cierto es que hubo un fuerte compromiso. La segunda y el resto de olas los casos que tuvimos fueron asintomáticos o con síntomas leves, pero no hemos lamentado ninguna víctima mortal. Eso nos ha valido para obtener las plazas Buffer, adjudicadas solo a dos residencias en Barcelona: Ronda de Dalt Residencial y Lepant Residencial. Gracias a cómo hemos tratado el Covid y cómo sectorizamos, las residencias más pequeñas nos enviaron a sus casos positivos, pasaron aquí la enfermedad hasta que negativizaron y volvieron a su residencia de origen. Eso solo se puede hacer cuando hay confianza.
Todo lo que ofrecemos está enfocado a cumplir con estos conectores y hacer que los residentes se sientan útiles
Raquel Domingo Defez
Superada esta etapa, recientemente se han reanudado las actividades que promueven el intercambio generacional, cabe destacar el éxito de la visita de los alumnos de la escuela Palcam. ¿Qué otros planes tiene el Residencial Ronda de Dalt de cara a la vuelta a la normalidad?
Después del Covid estamos volviendo a nuestra agenda habitual con actividades como misas o coral, impensables durante la pandemia. Trabajamos mucho la piscina pero también las visitas al exterior: las Cavas, la playa, opciones culturales y otras más tradicionales, como la calçotada o la visita al Belén en Navidad.
Por otro lado, buscamos enfocar la planificación desde el punto de vista de los conectores de Issho. Por eso potenciaremos actividades con animales, por ejemplo. De hecho, estamos trabajando en una terapia asistida que será muy positiva para ellos. La infancia, la naturaleza, los animales, el arte y la tecnología… Todo lo que ofrecemos está enfocado a cumplir con estos conectores y hacer que los residentes se sientan útiles, con una buena calidad de vida.